"El balón nunca engaña. El jugador debe mirar la pelota y no la silueta del contrario"

Luis Aragonés

sábado, 23 de marzo de 2013

Toca conquistar París

No queda otra. La actual campeona de dos Europa dos veces seguidas y la vigente campeona del Mundo tiene una situación delicada para evitar jugar una repesca. No dudo, ni mucho menos, de esta Selección. Ni de este grupo. Pero ahora, más que nunca, debemos sacar esa garra y esa ambición que nos ha faltado en los dos últimos encuentros de la Fase de Clasificación al Mundial de Brasil 2014 frente a Francia y, ayer, frente a Finlandia.

Puede ser que a estas alturas de la temporada los jugadores no estén del todo bien, físicamente. Muchos partidos, muchos minutos jugados, varios competiciones, muchas cosas en juego,...no es excusa y menos para decir que no estamos bien. Y ayer quedó demostrado. Un partido que, a priori, podría resultar fácil para el combinado de Vicente Del Bosque, se convirtió en el tipo partido que fastidia las quinielas. Porque se empató a 1-1 cuando nadie apostaría por el empate frente a los nórdicos y cuando todo el mundo pensaba que España, en Gijón, podría conseguir un resultado más abultado que el 1-0 que reflejaba el marcador antes del empate.

Es cierto que Finlandia jugó más al "Catenaccio" que Italia. Es verdad que apenas llegaron a la portería de Víctor Valdés. Es palpable que tiraron una vez a puerta. El gol de Pukki a once minutos del final. Pero también es obvio que no hicimos un gran partido, nos pudo la falta de ambición antes del 1-0 de Sergio Ramos, nos pudieron las ansias por hacer el 2-1 que nunca llegó, no hubo verticalidad, ni jugadas peligrosas, ni disparos a puerta,...de no haber, no hubo ni intensidad en los jugadores de España, que había tramos del partido que, tras el buen posicionamiento táctico de los finlandeses, iban andando. Y esa falta de intensidad, no se puede permitir. Y menos en una Selección que nos ha dado mucho y nos ha "malacostumbrado".


La gran muralla que montó Finlandia en su área no sólo sorprendió a los espectadores sino también a los jugadores españoles. Y al propio Del Bosque. Vamos, a todo el mundo. Menos a una persona: el seleccionador finlandés Mixu Paatalainen, que tenía claro lo que tenía que hacer. Vamos, de hecho, le salió bien su jugada. No puede decir lo mismo su "colega" español. Y es que a España la faltó, además de todo lo anterior, fluidez y alegría en su juego. Debería darse cuenta el técnico salmantino que no todos los partidos son iguales ni se juegan igual. Y ayer se equivocó. Viendo el planteamiento finlandés desde el primer minuto, tardó, y de hecho ni lo hizo, jugar con defensa de tres y meter a un punta referente y de verdad. Un nueva nato. Y no el falso nueve, que unas veces ha salido bien, porque el partido lo ha requerido, y otras veces ha salido mal.

Pero no hay marcha atrás y lo que hay que hacer es levantar la cabeza y mirar para adelante. No dudar de este grupo ni de esta Selección porque no has dado, en los últimos años, más alegrías que penas. Toca animar y apoyar, ahora más que nunca, y que mejor manera que darle la vuelta a esta situación conquistando París y volviendo a ganar a nuestros vecinos de Francia en su propio estadio. Ante su público. Y con la moral por las nubes. Tarea fácil no va a ser pero tampoco va a ser algo complicado. Va a costar lo suyo pero si sacamos ese carácter ganador, propio de nuestro combinado, será algo más sencillo.

viernes, 22 de marzo de 2013

Sr. Mourinho...cállese ya, por favor

José Mourinho, entrenador portugués del Real Madrid, vuelve a salir a la palestra con otras polémicas declaraciones. Ahora denuncia unas presuntas irregularidades en la votación del Balón de Oro al mejor entrenador. Pone en duda uno de los grandes y mejores premios al que un entrenador puede optar. El reconocimiento a un gran año, ya sea a nivel de clubes o a nivel de selecciones. Con sus palabras pretende desprestigiar dicho premio pero no lo consigue. Más que nada porque, a pesar de que cuando el técnico luso sube el pan y es portada en todos los medios de comunicación, José Mourinho está "más visto que el tebeo". Está muy calado y ya se sabe por donde cojea y que es lo que pretende. Desestabilizar y, sobre todo, que no se hable del fútbol tan pobre y tan triste que hace su equipo con la gran plantilla que tiene. Un fútbol muy práctico, eso sí. Pero la afición del Real Madrid no está acostumbrado a eso. Y quiere más.

Ha conseguido acabar con la hegemonía del Barça tanto en Copa del Rey como en Liga. Pero su gran objetivo aún no lo ha conseguido: la Champions. Este año ha vuelto a meter al Real Madrid entre los ocho mejores equipos de Europa. Veremos si consigue la "orejona". De hacerlo, sería el primer entrenador en ganar tres Copas de Europa con tres equipos distintos. Algo inédito y muy meritorio. Pero sí se dedicase a entrenar única y exclusivamente, sería mucho mejor entrenador.

En el Oporto le salió muy bien su estrategia. Lo mismo le pasó con el Inter de Milán, con quien revolucionó el equipo italiano en una liga muy sosa y aburrida. Pero en el Real Madrid las cosas no le han salido nada bien. Se ha encontrado con jugadores que no aceptan su política de llevar y dirigir a este equipo. La directiva tampoco confía mucho en él y ha perdido la paciencia con el míster portugués.

Lo mejor que puede hacer el Sr. Mourinho son dos cosas: por un lado, hablar menos y llamar la atención también lo menos posible y dedicarse a conseguir "La Décima", lo que supondría un hito histórico tanto para él como para el mundo del fútbol. Y, por otro lado, hacer más caso a grandes personalidades del mundo del fútbol, como Johan Cruyff. Pero claro, si esto ocurriese, José Mourinho no sería José Mourinho.

jueves, 14 de marzo de 2013

El fútbol español...sigue de moda

Érase una vez un turco (Galatasaray), un francés (PSG), un italiano (Juventus), dos alemanes (Borussia Dortmund y Bayern Münich) y tres españoles (Real Madrid, Barça y Málaga). SÍ, TRES ESPAÑOLES. Así podría empezar, perfectamente, cualquier chiste. Pero no. Son los ocho equipos diferentes, de cinco países distintos, que van a luchar por conquistar la "orejana" el próximo 25 de mayo en Wembley.

Por fin vuelve a estar la Juventus en unos cuartos de final de la Champions, tras siete temporadas sin aparecer. Único que equipo que ha conseguido vencer en los dos partidos de octavos. La cenicienta de los ochos mejores de Europa este año es el Galatasaray de Drogba y Sneijder, entre otros. El multimillonario PSG, con su gran poderío económico, estuvo a punto de quedarse fuera. Dentro de los alemanes, está un clásico y vigente subcampeón, como es el Bayern Münich. Y también el Borussia Dortmund, equipo "top" en la década de los 90 y que ha vuelto a "resurgir" de la mano de Jürgen Klopp.

Y luego está el caso de los españoles. Una mención aparte. Un apartado distinto y especial se merecen con respecto al resto. Y no porque sea español. O sí. Pero es que ha vuelto a demostrar que el fútbol español es algo superior al de cualquier otro país. Demostrado queda no sólo por ser el país con más equipos de cuartos de la competición más importante del mundo, a nivel de clubes. Sino porque los tres que superaron la eliminatoria anterior, tuvieron que remontar los partidos de ida. Y falta un cuarto: el Valencia, que temió, más de lo debido, al PSG en el partido de ida. Esto quedó reflejado en el encuentro de vuelta, donde los "ches" estuvieron a punto de dar la sorpresa y remontar la eliminatoria. Tan sólo un gol les faltó a los valencianistas. Una lástima porque hubiésemos hecho pleno. Aún así, podemos y DEBEMOS sacar pecho porque somos el mejor país en cuanto a deportes. Estaremos mal económicamente y no seremos un ejemplo a seguir en el plan político. Pero en lo deportivo, ningún país nos llega a la suela de los zapatos.

Real Madrid y Barça, por historia, son unos clásicos en esta competición y siempre tendrán la etiqueta de favoritos, ganada muy a pulso. Pero el Málaga se ha convertido en la gran revelación. A base de trabajo, sufrimiento, ilusión, ganas, humildad y superar muchas trabas, se ha hecho con un hueco en el panorama europeo. Muy merecido, desde luego.

Y es que el fútbol español tiene a los clásicos que nunca se van y siempre están presentes, y de vez en cuando se guarda alguna que otra sorpresa: Atlético de Madrid, Alavés, Athlétic de Bilbao, Villarreal,...y este año....el Málaga.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Málaga, hoy es tu noche

Todas las miradas están puestas en la capital de la costa del Sol. El Málaga está a tan solo 90 minutos de hacer más grande su historia. Para ello, durante esa hora y media, deberá meter dos goles y no encajar ninguno. Tarea difícil pero no imposible. Y más aún sabiendo que el rival es el Oporto, un clásico en la Champions que ha ido creciendo como equipo en los últimos años. Con Mourinho y sin él. Con Falcao y sin él. Con Hulk y sin él.

Pero el conjunto de Manuel Pellegrini tiene que afrontar el partido de esta noche como una ocasión única para hacerse un hueco entre los ocho mejores equipos de Europa. Por plantilla y cuerpo técnico no va a ser. Sabe que está ante uno de los retos más bonitos de su historia. Eliminar a un campeón de Europa. Puede que el conjunto malaguista no sea favorito esta noche pero en esta vida y, sobre todo, en el fútbol no todo se mueve por favoritismos. A veces hay sitio para las sorpresas.

Pase lo que pase esta noche, la afición blanquiazul deberá estar muy orgullosa de su equipo y de sus jugadores Tiene mucho mérito lo que está haciendo el Málaga. Un mérito incalculable. Ya no sólo por la gran proyección que tuvo el año pasado, y que tuvo como premio estar jugando esta edición de la Champions. Sino también por los problemas económicos por los que atraviesa, lo que le hizo vender en este mercado invernal, en la última fecha, a Monreal al Arsenal. Algo insólito pero a la vez lógico en un equipo que está jugando la Champions esta temporada y está luchando por repetir hazaña el próximo año a través de la Liga. A pesar de la sanción que le impuso la UEFA por una posible deuda a jugadores, cuerpo técnico y varios equipos con los que ha negociado algunos traspasos. Dicha sanción exige al Málaga estar un año, de los próximos cuatro, sin participar en competición europea. El conjunto andaluz acudirá al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) para recurrir este castigo.

Con todo y con esto, Manuel Pellegrini ha conseguido formar un equipo con grandes jugadores (Caballero, Demichelis, Joaquín, Saviola,...) y con grandes promesas que apuntan muy alto (Isco, Portillo, Camacho,...). Ha logrado aislar a la plantilla de los problemas económicos por los que atraviesa el club y de los problemas institucionales con la sanción.  Y tanto trabajo bien hecho se merece una recompensa mayor. Y es que el equipo malagueño deberá pelear para seguir defiendo y seguir mostrando a las distintas ciudades y capitales europeas su escudo. Esta noche toda Málaga se vestirá de blanquiazul y animará a su equipo para que conseguir una victoria en una noche mágica. No estará sola porque toda España se volcará con la ciudad del sur y apoyará para que el equipo andaluz consiga este hito histórico.

martes, 12 de marzo de 2013

Nada es imposible

O "Impossible is nothing". Una gran frase que muestra una realidad como un templo. En esta vida, imposible no hay nada. Lo que sí que existen son cosas más difíciles de conseguir que otras. Pero a base de luchar, pelear, poner ilusión, ganas y mucha motivación hacen que esas cosas difíciles se transformen, a veces, en algo más sencillas.

Pues eso es lo que debe de pensar el Barça para el partido de esta noche. Está en una situación complicada pero no imposible. Por eso el conjunto catalán no debe perder nunca la cara en todo el partido y saber que está ante una de esas noches de Champions donde la magia aparece y hace que esta competición sea la más querida y la gran obsesión de todos los clubes de Europa. Va a tener que luchar mucho para solventar el 2-0 de la ida. Tiene que aparecer el gran Barça. El que, hasta hace apenas un mes, era el mejor Barça de la historia. Se juega media temporada en tan sólo 90 minutos. Sin Copa del Rey y con la Liga prácticamente conseguida, el conjunto azulgrana pone sus miras en la "orejona".

Como bien apuntaba Gerard Piqué ayer en la rueda de prensa previa al encuentro, no hay que dudar del Barça en ningún momento. Sólo por un mal momento por el que está pasando ahora tanto de juego como de condición física. Es un momento puntual. O no. Y es que todo el mundo, también fuera de Barcelona, se pregunta si hay un factor más importante que los dos anteriores. Y puede existir: la enfermedad de Tito Vilanova, que a los jugadores sí les está pasando factura al no tener a su hombre líder del vestuario.

Pero aún así, el Barça le ha dado mucho al fútbol, en los últimos años. Tanto al español como al europeo y mundial. Y por una mala racha no hay que dudar de este equipo en ningún momento. Ha hecho grandes partidos, ha ganado títulos importantes en los últimos años, ha tenido y tiene grandes jugadores,...Puede que el Real Madrid le pillase y le sorprendiese. Y puede que la Liga, al tenerla finiquitada desde hace tiempo por no tener un rival digno esta temporada, es lógico que se haya relajado un poco y haya bajado el listón. Pero la Champions es la Champions. Y requiere una concentración máxima. Una concentración distinta. Y si no estás al 100%, quien tienes en frente, te elimina. Y el Barça, con el resultado de ida en Milán, ha visto las orejas al lobo. Con eso y viendo que en la capital, el eterno rival ha cogido una buena racha, no quiere descuidarse. De ahí, la importancia del partido de esta noche ante un rival veterano, con experiencia pero al que los 90 minutos le pueden suponer ser los más largos de su historia. El Barça buscará la machada de estar el próximo viernes en el bombo de los ocho mejores equipos de Europa. Difícil y complicado lo tiene. Pero no imposible.

lunes, 11 de marzo de 2013

La Copa en la capital

Era un grito a voces pero el pasado viernes, al mediodía, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) hacía oficial que la final de la Copa de S.M. el Rey entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid, dos equipos madrileños, se disputará en Madrid. Había varias opciones fuera de la capital: Córdoba, Barcelona y Sevilla. Pero fueron descartadas. Dentro de Madrid, el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe fue ofrecido pero finalmente el Santiago Bernabéu será la sede para disputarse la final el próximo 17 de mayo.

En un principio el Real Madrid quería jugar fuera por eso de ser supersticioso (dos finales disputadas en su estadio, las dos finales perdidas). El Atlético de Madrid quería el Vicente Calderón por eso de que la última final entre ambos clubes fue en el año 92 y se disputó en el Bernabéu. Así que esta vez le tocaba al Calderón.

Pues ni para unos ni para otros. La decisión tomada por la RFEF es la correcta por varios motivos: primero porque es el estadio con mayor capacidad, segundo porque se evitan gastos inútiles de trayectos a las dos aficiones y, tercero, aunque es secundario pero no menos importante, los dos equipos tienen sus respectivas fuentes de celebración cerca del estadio, lo que hará que no se demora mucho la celebración después del encuentro.

Por eso, ambos equipos querrán conseguir el título y tienen varios motivos para ello. Los madridistas para cumplir el dicho "a la tercera, va la vencida" porque será la tercera final que dispute en su estadio y las dos anteriores sin éxito. Mientras, los atletistas querrán repetir la hazaña de hace 21 años cuando ganó a su eterno rival en su estadio aquella final por 0-2 (goles de Schuster y Futre). Por supuesto, también buscará poner fin a una racha de 14 años sin ganar al Real Madrid (si en el partido de Liga no lo consigue).

Cosa distinta es el tema de las entradas. Un tema que para muchos es muy delicado pero es muy importante. El aforo del Santiago Bernabéu es de 80.000 espectadores, aproximadamente. Pues bien, el reparto es el siguiente: 30.000 para los aficionados del Real Madrid y 30.000 para elos aficionados del Atlético de Madrid. ¿Y el resto de las entradas? Es decir, ¿qué pasa con las 20.000 restantes? Pues para los compromisos que pueda tener la RFEF. Absolutamente desorbitado que esta institución se lleve casi un tercio de las entradas para los compromisos que puedan tener cuando hay que recordar que el fútbol es un deporte, especialmente, para los aficionados. Veo lógico y normal que tengan compromisos (políticos, sociales, deportivos,...) y este organismo debería tener un porcentaje de entradas para su propio uso. Pero no tan alto. Porque, insisto, el fútbol es un deporte de masas, que mueve gran cantidad de seguidores, aficionados,...de muchos equipos, por todo el mundo.

Además de este hecho, una lástima que la final se vaya a jugar en la capital de España, donde el himno no se silbará y si se tarareará, y S.M. el Rey, don Juan Carlos, vaya a ser duda de última hora por su reciente operación de una hernia discal.

viernes, 8 de marzo de 2013

El Atleti está haciendo las cosas muy bien

En julio de 2011, un nuevo cambio se produciría en el Atlético de Madrid. Un cambio que, a priori, no parecía que mucha gente iba a darse cuenta pero que es igual de importante que tener un gran delantero que marque goles o un gran portero que los ataje o un entrenador con ideas claras. Ese cambio se produjo en el Departamento de Comunicación: una nueva imagen de la web, a raíz de varios cambios, potenciar el Twitter, un nuevo canal en Youtube para ver, entre otras cosas, las alineaciones de cada partidos, trabajadas y logradas presentaciones antes cualquier fichaje, renovación o evento,...y muchas cosas más.

Y eso que ese verano no se acertó con la contratación del entrenador (por aquella época el elegido fue Gregorio Manzano). Parece que el club tocó fondo con esa decisión y la última bala que tenía (la afición no aguantaba más errores) la gastó muy bien. Con una gran elección. Siendo el mejor regalo de Reyes en 2012 para todos: jugadores, directiva y afición. La contratación de Diego Pablo Simeone. Un entrenador "de la casa", con carácter, humilde, trabajador y exigente. Muy exigente. Consigo mismo y con los jugadores. También con la directiva. Tenía claro que volvería al Vicente Calderón para sentarse en el banquillo. Lo que no sabía es que iba a ser antes de lo esperado...por todos. El Atleti le necesitaba y allí estaba él. Acudiendo a uno de los clubes de su vida para ayudarle. Pero, a cambio, pediría algo: trabajar, con su equipo, en su parcela, sin que nadie se entrometiese en su trabajo, ni él hacerlo en el de los demás. La directiva encargarse de proporcionarle un proyecto ambicioso, intentar mejorar la economía del club y dedicarse a sus labores, meramente, institucionales: acuerdos, patrocinios,...Él se encargaría de que el club creciese a nivel deportivo. Otro gran cambio, previa gran decisión, del club.

Dicho y hecho. Las condiciones sobre la mesa y el contrato firmado. Ahora sólo faltaba ponerse manos a la obra. Y al "Cholo" le costó lo suyo pero a base de dialogar con cada uno de los futbolistas, creer en ellos y que ellos creyeran en él y, lo más importante, que los resultados llegaran, que llegaron, fue poco a poco generando, de nuevo, una ilusión, que esta vez sí parecía estar intacta y permanente por un largo período de tiempo, sobre la afición rojiblanca. El tiempo le dio la razón a la hora de crear su propio proyecto: formó una familia dentro del vestuario y eso conllevó a que el club  volviera a jugar una final europea (la segunda en tres años). No sólo la jugó sino que la ganó. Mejor dicho, conquistó Europa de la mejor manera posible: ganando y bien en la final de Bucarest al equipo revelación de la temporada: el Athletic de Bilbao.

A punto de terminar la temporada en Champions, consiguió mantener a Falcao, a Arda Turán, a Adrián y retener a Courtois. Vamos, mantener el mismo bloque que la habría llevado al éxito, con pequeños retoques. Como por ejemplo, la aparición estelar de Diego Costa, un jugador muy parecido a su actual entrenador, con carácter, competitivo y ganador. Conservar ese bloque fue otro gran acierto de la directiva y del cuerpo técnico. Otro gran acierto del Atlético de Madrid como institución.

Y para empezar esta nueva temporada, otro título. De nuevo, la Supercopa de Europa. Otras vez la segunda en tres años. Ante el todopoderoso y multimillonario Chelsea. La nueva temporada empezaba de la mejor manera posible. Y continuaría, hasta la fecha, con una línea ascendente: segundo en Liga, muy cerca del principal objetivo de la temporada (jugar la Champions la próxima temporada), finalista de la Copa del Rey ante su eterno rival y una irregular temporada en la Europa League (cayo en 1/16 ante el Rubin Kazan).

Para poner la guinda a un pastel muy apetitoso y muy elaborado, esta semana se confirmó la mejor noticia, una más, para todos: la renovación de Diego Pablo Simeone como entrenador del Atlético de Madrid. Ya no sólo este hecho es importante. También la duración del contrato. Hasta 2017. O lo que es lo mismo, cuatro años más como encargado de la parcela deportiva rojiblanca. Y es que la renovación del "Cholo" es otra decisión acertada por parte del Atleti. Una más. Y seguro que no es la última. Y es que desde hace tiempo, en la ribera del Manzanares, las cosas se están haciendo bastante bien. Cada uno en su parcela y todos remando en la misma dirección. Y es que como dice el refrán..."mas vale tarde, que nunca".