"El balón nunca engaña. El jugador debe mirar la pelota y no la silueta del contrario"

Luis Aragonés

viernes, 8 de marzo de 2013

El Atleti está haciendo las cosas muy bien

En julio de 2011, un nuevo cambio se produciría en el Atlético de Madrid. Un cambio que, a priori, no parecía que mucha gente iba a darse cuenta pero que es igual de importante que tener un gran delantero que marque goles o un gran portero que los ataje o un entrenador con ideas claras. Ese cambio se produjo en el Departamento de Comunicación: una nueva imagen de la web, a raíz de varios cambios, potenciar el Twitter, un nuevo canal en Youtube para ver, entre otras cosas, las alineaciones de cada partidos, trabajadas y logradas presentaciones antes cualquier fichaje, renovación o evento,...y muchas cosas más.

Y eso que ese verano no se acertó con la contratación del entrenador (por aquella época el elegido fue Gregorio Manzano). Parece que el club tocó fondo con esa decisión y la última bala que tenía (la afición no aguantaba más errores) la gastó muy bien. Con una gran elección. Siendo el mejor regalo de Reyes en 2012 para todos: jugadores, directiva y afición. La contratación de Diego Pablo Simeone. Un entrenador "de la casa", con carácter, humilde, trabajador y exigente. Muy exigente. Consigo mismo y con los jugadores. También con la directiva. Tenía claro que volvería al Vicente Calderón para sentarse en el banquillo. Lo que no sabía es que iba a ser antes de lo esperado...por todos. El Atleti le necesitaba y allí estaba él. Acudiendo a uno de los clubes de su vida para ayudarle. Pero, a cambio, pediría algo: trabajar, con su equipo, en su parcela, sin que nadie se entrometiese en su trabajo, ni él hacerlo en el de los demás. La directiva encargarse de proporcionarle un proyecto ambicioso, intentar mejorar la economía del club y dedicarse a sus labores, meramente, institucionales: acuerdos, patrocinios,...Él se encargaría de que el club creciese a nivel deportivo. Otro gran cambio, previa gran decisión, del club.

Dicho y hecho. Las condiciones sobre la mesa y el contrato firmado. Ahora sólo faltaba ponerse manos a la obra. Y al "Cholo" le costó lo suyo pero a base de dialogar con cada uno de los futbolistas, creer en ellos y que ellos creyeran en él y, lo más importante, que los resultados llegaran, que llegaron, fue poco a poco generando, de nuevo, una ilusión, que esta vez sí parecía estar intacta y permanente por un largo período de tiempo, sobre la afición rojiblanca. El tiempo le dio la razón a la hora de crear su propio proyecto: formó una familia dentro del vestuario y eso conllevó a que el club  volviera a jugar una final europea (la segunda en tres años). No sólo la jugó sino que la ganó. Mejor dicho, conquistó Europa de la mejor manera posible: ganando y bien en la final de Bucarest al equipo revelación de la temporada: el Athletic de Bilbao.

A punto de terminar la temporada en Champions, consiguió mantener a Falcao, a Arda Turán, a Adrián y retener a Courtois. Vamos, mantener el mismo bloque que la habría llevado al éxito, con pequeños retoques. Como por ejemplo, la aparición estelar de Diego Costa, un jugador muy parecido a su actual entrenador, con carácter, competitivo y ganador. Conservar ese bloque fue otro gran acierto de la directiva y del cuerpo técnico. Otro gran acierto del Atlético de Madrid como institución.

Y para empezar esta nueva temporada, otro título. De nuevo, la Supercopa de Europa. Otras vez la segunda en tres años. Ante el todopoderoso y multimillonario Chelsea. La nueva temporada empezaba de la mejor manera posible. Y continuaría, hasta la fecha, con una línea ascendente: segundo en Liga, muy cerca del principal objetivo de la temporada (jugar la Champions la próxima temporada), finalista de la Copa del Rey ante su eterno rival y una irregular temporada en la Europa League (cayo en 1/16 ante el Rubin Kazan).

Para poner la guinda a un pastel muy apetitoso y muy elaborado, esta semana se confirmó la mejor noticia, una más, para todos: la renovación de Diego Pablo Simeone como entrenador del Atlético de Madrid. Ya no sólo este hecho es importante. También la duración del contrato. Hasta 2017. O lo que es lo mismo, cuatro años más como encargado de la parcela deportiva rojiblanca. Y es que la renovación del "Cholo" es otra decisión acertada por parte del Atleti. Una más. Y seguro que no es la última. Y es que desde hace tiempo, en la ribera del Manzanares, las cosas se están haciendo bastante bien. Cada uno en su parcela y todos remando en la misma dirección. Y es que como dice el refrán..."mas vale tarde, que nunca".