"El balón nunca engaña. El jugador debe mirar la pelota y no la silueta del contrario"

Luis Aragonés

martes, 9 de noviembre de 2010

Los once de Richi Esquilas

"El Blog de Richi Esquilas" estrena una nueva sección, que consistirá en el mejor 11 titular de la jornada, bajo mi punto de vista. Algo con lo que podréis estar de acuerdo o no, de ahí a la invitación que os hago para que vosotros también participéis y saquéis vuestra venita de entrenador, que todos llevamos dentro.

Portero: Toño (Racing de Santander)

Lateral Derecho: Dani Alves (F.C. Barcelona)
Defensa Central: Carvalho (Real Madrid)
Defensa Central: Martín Cáceres (Sevilla)
Lateral Izquierdo: Monreal (Atlético Osasuna)

Mediapunta Derecha: Borja Valero (Villarreal)
Mediocentro: Javi Márquez (Espanyol)
Mediocentro: Özil (Real Madrid)
Mediapunta Izquierda: Leo Messi (F.C. Barcelona)

Delantero: Negredo (Sevilla)
Delanero: Rossi (Villarreal)

El brazalete de capitán, ¿al más antiguo o a un canterano?

Este elemento que, a priori, puede ser insignificante, puesto que sólo consiste en llevarlo durante 90 minutos, hacer el sorteo de campos y firmar el acta, para mí tiene una importancia mucho mayor. Que lo lleve uno de los más antiguos me diche mucho, pero que lo lleve un canterano me dice mucho más.

Al capitán lo eligen los miembros de la plantilla al principio de temporada. Se eligen cuatro capitanes para una misma temporada. Y son elegidos por sus propios compañeros de vestuario. El entrenador, en este caso, no tiene nada que ver y acata con profesionalidad quiénes son los elegidos. Hasta ahí todo correcto.

Pero el problema llega cuando el 1er capitán es el que más tiempo lleva en el equipo y es español pero no de la cantera o es extranjero. Lo mismo puede ocurrir con el 2º capitán, 3º y 4º. Yo soy de la opinión de que el capitán tiene que ser un chaval de la cantera, que se ha formado durante toda su trayectoria en la que es su casa y conoce muy bien al club. Un club al que siempre tendrá en su corazón, se vaya a otro equipo, se quede para siempre o se retire. Mientras que un jugador extranjero o español formando en otro equipo pero que lleva muchos años en uno, defenderá los intereses de su club hasta que se marche a otro. Cuando ocurra eso, podrá decir "si te he visto no me acuerdo". Porque es así.

A mi me llena de orgullo ver como Iker Casillas lleva el brazalete de capitán del Real Madrid, un jugador que ha estado toda su vida en la casa blanca y pase lo que pase tendrá al Madrid en su corazón siempre. En muy pocas ocasiones o casi nunca ocurrirá que Sergio Ramos o Marcelo, los otros capitanes, lleven el brazalete de capitán porque Iker es titular indiscutible y apenas se lesiona ni es expulsado. Lo mismo ocurre con el Barcelona, que el capitán es Carles Puyol, un jugador hecho en la cantera azulgrana y que siente los colores de verdad. Un caso especial sería el de Leo Messi, argentino de nacimiento pero formado como jugador en España, también en las categorías inferiores del F.C. Barcelona.

Pero el caso del Atlético de Madrid es algo que no puedo entender. El 1er capitán es Antonio López, algo que cumple con "mis" requisitos (a pesar de haber estado cedido en Osasuna, se ha formado en la cantera blanca). Pero desgraciadamente no es titular, por lo que casi todos los partidos el brazalete recae en Simão, un jugador que no sabe todavía si va a renovar o no por el Atleti, es su cuarta temporada, seguramente se marche a otro club y no se acuerde del Atleti (pocos jugadores de verdad, llevan en el corazón al Atlético de Madrid). Antes que a Simao (quiero dejar claro que no tenga nada contra él) le daba la capitanía a David De Gea o a Álvaro Domínguez o a Ignacio Camacho, chavales que aún les queda mucho, que es una responsabilidad muy grande pero que están preparadados para todo y conocen, en este caso, la casa rojiblanca desde dentro mucho mejor.

Y esto ocurre en muchos equipos de 1ª división, de 2ª división, ingleses, italianos, alemanes,...y pienso que no debería ser así porque aunque los jóvenes sean jóvenes y aún les quede mucha carrera por delante, tiene un carácter propicio para llevar el brazalete de capitán del equipo de toda su vida.

La curiosidad deportiva de hoy

Un Ferrari no puede con una bicicleta

No. No me he equivocado de titular. Es totalmente cierto, aunque tiene su truquillo. Todo ocurrió en la ciudad belga de Leuven cuando un cicilista ganó una carrera a un monoplaza de Ferrari de 20 kilómetros de trayectoria. Eso sí, la carrera se llevó a cabo en hora punta, cuanto mayor tráfico había. Así cualquiera.