"El balón nunca engaña. El jugador debe mirar la pelota y no la silueta del contrario"

Luis Aragonés

miércoles, 16 de mayo de 2018

La 1ª de Torres, la 2ª del 'Cholo' y la 3ª del Atleti

22:30 de la noche (si no hay prórroga). La ciudad francesa de Lyon a punto de ser otra ciudad conquistada por el Atleti. ¿El resultado? A favor de los rojiblancos. Pero todo depende de Björn Kuipers, un empresario neerlandés de 45 años al que de vez en cuando le da por arbitrar. Y de que su silbato suene tres veces. Eso significa que el partido ya habrá terminado. Y que el Atleti se proclamaría, de nuevo, campeón de la Europa League.

Pero para ese momento de euforia, alegría, llantos, emociones,...aún faltan unos segundos. Toca sufrir. Va en el gen y en el ADN de ser del Atleti. Y encima en el famoso tiempo añadido, que se hace eterno y que más de un imprevisto ha provocado a los del 'Cholo'. Precisamente en Lisboa. Casualidades del fútbol, con este mismo árbitro. En la cabeza de todos los atléticos (aficionados, jugadores, cuerpo técnico, directiva,...) está el imborrable recuerdo de Lisboa. No quieren pasar por lo mismo que hace cuatro años. Por eso desean que Kuipers use su silbato por última vez esta noche.

Últimos segundos. No hay más uñas que morder. Y la poca voz que le queda a los aficionados ya no saben cómo utilizarla: o bien para animar al Atleti hasta el pitido final o para presionar a Kuipers y que haga sonar, de una vez por todas, ese deseado pitido final. Mientras, los franceses del Olympique de Marsella aún creen en un milagro que parece que puede llegar. En cambio, los rojiblancos no quieren creer en las casualidades del fútbol. Y al igual que piensan que no van a perder otra final europea, siendo Kuipers el árbitro, también piensan que esta vez sí van a conquistar Lyon, y no como hace 32 años. También en otra final europea. Esta vez la de la ya desaparecida Recopa.

3...2...1...(acuérdense de estos números)...¡¡¡FINAL!!! El Atleti CAMPEÓN de la Europa League. Bufandas rojiblancas al viento, abrazos efusivos con el que tienes al lado de tu asiento, al que no conoces de nada pero en este momento de éxtasis y de euforia le abrazas como si le conocieras de toda la vida, emociones, lágrimas, el corazón poco a poco vuelve a latir con normalidad, coges el móvil para guardar todos estos recuerdos: fotos, vídeos,..., si es que no tienes la memoria llena.

Porque ya son muchos los recuerdos a los que poco a poco se están acostumbrado a guardar tanto el Atleti como sus aficionados en los últimos años. Desde aquella final en Hamburgo contra el Fulham de la mano de Quique Sánchez Flores, y que supuso, meses después, conquistar la Supercopa de Europa batiendo al Inter de Milán gracias, también, a Quique.

Hasta la de hoy, 16 de mayo de 2018. En Lyon y dirigidos, tanto jugadores como aficionados, por el 'Cholo' Simeone. Su quinta final europea desde que en diciembre de 2011 se convirtiera en entrenador del Atleti. Un título que deja sus propias curiosidades. Porque las tiene.

Es el 1er título que consigue Fernando Torres con su Atleti. Algunos dicen que el segundo (tras conseguir el título de campeón de Segunda en 2002). Justo el año en el que decide abandonar, de nuevo, su casa. Su familia. Él debe mucho al Atleti. Seguro. Pero el Atleti también le debe mucho a él. Y no hay mejor manera que marcharte de tu casa, por segunda vez, que por la puerta grande. Ganando un título. Tu primer título con el equipo de toda tu vida y al que llevas y llevarás siempre en tu corazón. Y encima pudiendo levantar ese título como si fueras el capitán. Porque aunque no lleve el brazalete, ni falta que le hace, Torres es historia viva de este Atleti. Y se merece levantar esa Europa League sobre el nublado y emocionado cielo de Lyon.

Una Europa League que sería la 2ª del 'Cholo' como entrenador del Atleti. Agrandando aún más su CV desde que se convirtiera en entrenador del Atleti. Una Liga, una Copa del Rey, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y dos Europas League. Casi nada. Y todo esto en apenas siete años. Casi a título por año. Algo de lo que el técnico argentino se tiene que sentir muy orgulloso. Pero conociendo el carácter ganador y ambicioso que tiene, no puede olvidarse de esas dos finales de Champions. Primero por ser finales de Champions. Y segundo por perderlas contra el eterno rival. El fútbol le debe, al menos, una al 'Cholo'.

Porque el Atleti ya va sobrado con tantas Europa League. Sería la 3ª del conjunto rojiblanco. Otra ciudad conquistada: primero fue Hamburgo en 2010, la primera edición que se disputó con este nombre. Dos años después, Bucarest. Y seis años después, podría ser Lyon. Igualando las tres seguidas que conquistó el Sevilla, siendo los dos equipos que más Europa League han conseguido desde que en 2010 se empezara a llamar así.

Los datos y los números están ahí. Ganar la Europa League supondría jugar en agosto la Supercopa de Europa. Contra el campeón de la Champions. Y siempre que el Atleti ha levantado la Europa League, ha ganado la Supercopa de Europa. Y su rival podría ser perfectamente el Real Madrid. Y jugar una nueva final europea entre ambos. La tercera en apenas cuatro años. Y si al Atleti le da por ganar, el 'Cholo' podría irse quitando esas dos espinitas que tiene clavadas. Poco a poco. Por algo se empieza, podría pensar el técnico rojiblanco.

Lo que está claro es que los resultados que ha conseguido son gracias al trabajo y a la constancia. Cometiendo errores, sí. Pero queriendo aprender de ellos. Como la vida misma. Y por eso se ha ganado, y para siempre, la licencia de decir #NuncaDejesDeCreer.