O al menos eso creo yo. La verdad es que más no ha podido hacer el piloto asturiano por hacerse con el Campeonato Mundial de Pilotos de F-1. Hizo todo lo que estuvo en su mano pero ni la suerte ni las decisiones técnicas de su equipo le beneficiaron para hacerse con el título por 3ª vez.
Alonso lo intentó durante todo el Campeonato, pero los Red Bull, a día de hoy, es la escudería más fuerte (de ahí que consiguiera Vettel, uno de sus pilotos, el Campeonato de Pilotos, y que la escudería se hiciera con el Campeonato de Constructores). A pesar de que su coche no era muy fiable, había problemas con la velocidad punta, en Ferrari no tenían claro a quien apoyar, si a Felipe Massa o a Fernando Alonso.
El caso es que en el último Gran Premio, el de Abu Dabi, el gran favorito era Vettel. Tenía todas las de ganar porque había conseguido la "pole", a pesar de que Alonso era el líder del Mundial. Estaba claro que si Vettel había conseguido la "pole", a no ser de que cometiera un error, el Gran Premio iba a ser para él. Y así fue. Pero lo más grave es que también fue el Campeonato Mundial por tres hechos que perjudicaron a Fernando.
El 1º de ellos fue que Alonso estuvo un poco "amarrategui" en la salida porque no quiso jugársela. Estaba en 3er lugar y detrás tenía a Button y a Webber (4º y 5º, respectivamente). Por eso, en la salida Alonso no quiso a fondo el acelerador y Button le pasó. Eso no tenía mucha importancia porque a Alonso le valía con ser 4º.
El 2º de ellos fue que en la 1ª vuelta se produjo el brutal accidente entre Schumacher y Liuzzi, lo que provocó que saliera el Safety Car y esto no favoreció a Fernando, si no que le perjudicó.
Y el 3er motivo fue que en Ferrari no contaban con el Safety Car y la estrategia que tenían preparada le salió bastante mal. Entró en boxes cuando no tenía que haber entrado porque justo en ese momento había mucho tráfico de coches y tendría que adelantar a coches que serían complicados de adelantar, como le ocurrió con Petrov.
Por lo tanto, bien hecho por parte de Red Bull, que jugó muy bien sus cartas y apostó fuerte por quien tuvo que apostar, por Sebastian Vettel. Y horrible la actuación de Ferrari, que deja en entre dicho su importancia de cara a futuros Campeonatos.
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